El movimiento islamista Hamás, que gobierna la Franja de Gaza desde 2007, acusó a Israel de cometer una “violación palmaria” del acuerdo de tregua que entró en vigor el pasado 19 de enero, tras más de 15 meses de conflicto. La denuncia se produce después de que bombardeos israelíes en Beit Lahia, al norte de Gaza, dejaran nueve muertos, entre ellos varios periodistas y trabajadores de la organización caritativa Al Khair, según informó Mahmud Basal, portavoz de la Defensa Civil local.
El Ministerio de Salud de Gaza confirmó que las víctimas, identificadas como “mártires”, junto con varios heridos, fueron trasladados al hospital indonesio en el norte del territorio. Por su parte, el ejército israelí justificó los ataques al afirmar que sus fuerzas bombardearon a “dos terroristas que operaban un dron que amenazaba a las tropas” en la zona, así como un vehículo que transportaba a “otros terroristas” que intentaban recuperar el dispositivo.
Hamás, a través de su portavoz Hazem Qasem, calificó el incidente como una “horrible masacre” y condenó el ataque contra “un grupo de periodistas y cooperantes humanitarios”. Esta acusación se suma a las críticas previas de organizaciones internacionales, como Reporteros Sin Fronteras, que en noviembre de 2024 denunció que más de 140 periodistas habían sido asesinados por el ejército israelí desde el inicio de su ofensiva en Gaza, en respuesta al ataque de Hamás del 7 de octubre de 2023.
La tregua, que concluyó su primera fase el 1 de marzo, permitió el intercambio de 33 rehenes israelíes, incluidos ocho fallecidos, por cerca de 1.800 presos palestinos. Sin embargo, la segunda fase del acuerdo sigue siendo objeto de complejas negociaciones indirectas en Doha, con la mediación de Estados Unidos, Catar y Egipto.