
El pasado miércoles 9 de abril presenté ante el Pleno de la Cámara de Diputados una iniciativa que propone adicionar el artículo 96 de la Ley General para la Prevención y Gestión Integral de los Residuos. El objetivo es atender un problema ambiental grave y recurrente en todo el país: el uso e incorrecto desecho de encendedores.
En Chiapas, estado al que represento, durante 2024 se registraron 451 incendios forestales que afectaron más de 185 mil hectáreas, lo que nos posicionó como la segunda entidad con mayor superficie afectada. Sin embargo, este no es un problema exclusivo de nuestra tierra. Tan solo en los primeros meses de 2025, México ha enfrentado más de 2 mil incendios forestales, con un saldo de más de 130 mil hectáreas.
Un factor que agrava estos siniestros es la presencia de residuos inflamables como los encendedores de gas desechables, fabricados en su mayoría con plásticos no reciclables y gas isobutano. A nivel mundial, se desechan más de 1.5 billones de estos objetos cada año y su degradación puede tomar más de un siglo.
Ante esta realidad, propongo que dichos encendedores sean clasificados como residuos peligrosos, debido a su explosividad, inflamabilidad y toxicidad ambiental.
Esta iniciativa se sustenta en tres pilares fundamentales para evitar las consecuencias del incorrecto manejo de sus residuos:
- Responsabilidad compartida pero diferenciada: Productores, distribuidores, consumidores y gobiernos deben asumir su papel en el manejo adecuado de estos residuos.
- Transición hacia una economía circular: Debemos abandonar el modelo lineal de consumo y avanzar hacia uno que privilegie la reutilización, el reciclaje y el ecodiseño.
- Gobernanza ambiental efectiva: Propone fortalecer la coordinación entre los tres órdenes de gobierno, empoderando especialmente a los municipios, muchas veces desprotegidos ante esta situación.
Esta propuesta se alinea con la visión de nuestra presidenta, la Dra. Claudia Sheinbaum, así como con proyectos como el Centro de Reciclaje y Economía Circular en Hidalgo. También retoma compromisos internacionales como el Acuerdo de París y la Agenda 2030.
La iniciativa se suma a los esfuerzos coordinados entre los gobiernos estatal y federal, que ya están dando resultados. En este primer trimestre de 2025, Chiapas ha pasado del 2 al 12 lugar a nivel nacional en superficie afectada por incendios forestales, una mejora significativa. En el Soconusco, los compañeros de CONAFOR nos comparten un dato revelador: en la Reserva de la Biosfera La Encrucijada, durante el mismo periodo en abril del año pasado, se registraron 25 incendios. Este año, apenas suman 8. Es decir, logramos reducir los siniestros a casi una tercera parte. Estos avances reflejan que las acciones implementadas no sólo son necesarias, sino efectivas.
No se trata únicamente de regular residuos, sino de garantizar justicia ambiental. Cada encendedor desechable que arrojamos sin pensar podría ser el detonante de una tragedia ambiental; no es solo un tema de basura, es una cuestión de vida, de aire limpio, de ecosistemas enteros perdidos que no podemos recuperar.
México necesita transformar su relación con los residuos, particularmente los peligrosos. Mi compromiso como legisladora es claro: trabajar con responsabilidad y visión a largo plazo por el bienestar de nuestro país.