En el marco del Día Mundial de la Lucha contra el SIDA, la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM) asegura que la prevalencia del síndrome en nuestro país es baja y las personas infectadas con el Virus de Inmunodeficiencia Humana (VIH) mueren, casi todas, de otra enfermedad.
El Dr. Roberto Vázquez Campuzano, académico del Departamento de Microbiología y Parasitología de la Facultad de Medicina de la UNAM, considera que la baja prevalencia se debe, en mucho, al trabajo de las organizaciones civiles, que durante décadas han dado apoyo a la lucha contra el VIH.
Agregó que el trabajo preventivo e informativo es constante por parte de algunas ONG, así como 54 centros ambulatorios en el país del Centro Nacional para la Prevención y el Control del VIH/SIDA que brindan atención directa a la población afectada, aunque se requiere de un mayor número, reconoce.
Sobre las estrategias para su erradicación, el especialista señala que actualmente la ONUSIDA tiene en funciones la Estrategia 90-90-90, que inició hace 15 años, la cual tiene como objetivo que 90 por ciento de las personas infectadas en el mundo conocieran que estaban contagiadas; que 90 por ciento de ellas estuviera bajo tratamiento antirretroviral, y que de estas el 90 por ciento tuviera cargas virales indetectables (lo que significa una enfermedad no transmisible).
“Actualmente en varios países vamos en 95-95-95, pero aún no llegamos a 90-90-90 en otros, y la meta es para 2025. Si lo logramos, se piensa que para el 2030 ya no habrá transmisión del virus”, destacó.
Para nuestro país, reveló que aún no se llega al primer 90, estamos en 80 por ciento; los que tienen acceso a tratamiento representan otro 80 por ciento, y los de carga viral indetectable, aproximadamente 75 por ciento. “Tenemos que redoblar esfuerzos”.