¡Ojo! Hay que seguir con atención los sermones del domingo. Hay que garantizar que lo que es de Dios a Dios y lo que es del César al César. Mucho cuidado con la preservación del Estado laico. No vaya a ser que los padrecitos, obispos y arzobispos católicos o los ministros de otras religiones, se metan, por medio de la fe, al proceso electoral. Esta vigilancia es particularmente importante en estados como Guanajuato, Querétaro, Puebla y Yucatán.
Para decirlo rápido, la ley establece prisión preventiva oficiosa para quien coaccione, manipule o compre votos. Aquí nada de que hay trapa patriótica o fraude democrático. Si algún gobernador, servidor público o siervo de la nación morenista coacciona o manipula el voto, debe ser sancionado sin excepción. Lo mismo vale para los gobernantes panistas y priístas.
Las cámaras empresariales han dicho que darán facilidades para que empleados y trabajadores puedan votar el domingo. No los sancionarán si llegan tarde o les darán chance para salir a votar.
Algunas franquicias y cadenas de restaurantes regalarán café y pan a quienes hayan votado. Simplemente, tendrán que mostrar su pulgar marcado con tinta indeleble. Eso está muy bien. Lo que no estaría bien, es más sería un delito, es que las cámaras empresariales o los empresarios coaccionaran el voto de sus trabajadores y empleados. Hablo de empresas como Elektra o Banco Azteca o ligadas a Claudio X. González. En democracia, frente a la urna, el voto de Carlos Slim cuenta lo mismo que el voto del más modesto de los trabajadores.
El llamado a cuidar que en los sermones del domingo se preserve el estado laico, no es un desplante paranoico de un ateo. Tiene sustento en el reciente comunicado de la jerarquía católica.
La Conferencia del Episcopado Mexicano (CEM) ha sido particularmente activa con llamados a la participación y a la realización de acciones para que las elecciones se realicen pacíficamente. Promovió un acuerdo que las dos candidatas y el candidato a la presidencia de la República firmaron. Llamó acciones y oraciones. Una está programada para el próximo viernes, lo cual es positivo.
El martes, la CEM emitió un comunicado histórico, en su parte sustantiva dice: “La Conferencia del Episcopado Mexicano, en cumplimiento de nuestro deber como pastores y guías espirituales, les exhorta respetuosamente a acatar las leyes electorales y respetar el derecho de los ciudadanos a ejercer su voto de manera libre e informada, no solo durante los procesos electorales, sino en todo momento. Como ministros de culto, estamos llamados a ser ejemplos de rectitud y respeto a las normas que rigen nuestra sociedad. Nuestro papel como guías espirituales es fomentar la reflexión, la oración y la participación responsable de los fieles en los procesos democráticos, con apego a lo dispuesto por la Constitución y las leyes de la materia (…) Estamos convencidos de que el respeto a la libertad de conciencia y a las leyes electorales es esencial para construir una sociedad más justa, pacífica y solidaria. Invitamos a todos los miembros de nuestra Iglesia a ser promotores de la paz, la unidad y el bien común, anteponiendo siempre los valores del Evangelio y el respeto a la dignidad de cada persona. Que la luz del Espíritu Santo nos guíe en nuestro caminar y nos ayude a ser fieles testigos de Cristo en medio de nuestra sociedad.”
Este comunicado de la CEM es la respuesta a las denuncias y hechos documentados en medios de comunicación y redes sociales del activismo de sacerdotes en contra del gobierno de López Obrador y la candidatura de Claudia Sheinbaum, realizados en templos en varios estados en días recientes.
Muchos se fueron con la finta de que la línea de desinformación en contra de Claudia Sheinbaum era etiquetarla como candidata del narco. Esta campaña negra estuvo presente durante 90 días, pero al final, no la afectó en sus preferencias electorales, según las encuestas. Una campaña más silenciosa, no sabemos si más efectiva, fue etiquetarla como atea, que, aunque viste con una imagen de la virgen de Guadalupe no cree en ella y que si gana la Presidencia cerrará los templos. De manera automática, vienen a mi memoria aquellos planteamientos de los sacerdotes que alentaron la guerra Cristera qué ensangrentó al país durante el gobierno de Plutarco Elías Calles.
Cuidado si en los sermones del domingo, de las siete de la mañana a las tres de la tarde, en los cientos de templos en Puebla, Guanajuato, Querétaro y Yucatán, los de sotana y alzacuellos, llaman a votar por una católica y para mantener sus templos abiertos. Los ciudadanos deben denunciar esta circunstancia y las autoridades deben estar atentas para garantizar el Estado laico.
Considero que los gobernantes y candidatos, los empresarios y los ministros de culto religioso, subestiman la capacidad de decisión de la ciudadanía. México es un país mayoritariamente católico, pero su población sabe bien distinguir los asuntos que corresponden a su fe de aquellos que son cosa pública. Eso pienso yo, ¿usted qué opina? La política es de bronce.
PD. La imagen en la cual asesinan a José Alfredo Cabrera Torres cierra el proceso electoral. ¿Qué hemos hecho mal? Algo tenemos que cambiar. No nos merecemos esto.
