La Inversión Extranjera Directa (IED) en el sector energético de México experimentó un marcado descenso del 50.1% entre los años 2019 y 2023, según datos recopilados en un análisis de BBVA Research. Esta disminución pone de manifiesto los desafíos que enfrenta el Sistema Eléctrico Nacional para atraer el nearshoring, es decir, la reubicación de actividades empresariales cercanas a la frontera de Estados Unidos.
Durante el período comprendido entre 2013 y 2018, los recursos invertidos en el sector eléctrico alcanzaron niveles máximos, representando un 55.3% de la inversión total en energía. Este incremento coincidió con cambios regulatorios que permitieron una mayor participación del sector privado en la industria.
Sin embargo, esta tendencia positiva se revirtió entre 2019 y 2023, con una caída del 50.1% en la inversión extranjera directa en comparación con el período de 2013 a 2017.
La reforma eléctrica de 2013 fue un hito importante en el cambio de modelo de la industria, al permitir la participación privada en la generación y comercialización de electricidad. La inversión extranjera directa alcanzó su punto máximo en los últimos 15 años en 2017, ascendiendo a 6,796 millones de dólares.
Se destaca que los altos niveles de inversión extranjera directa en el sector energético observados entre 2013 y 2018 coinciden con los cambios regulatorios en la industria eléctrica, lo que sugiere que un marco regulatorio favorable es crucial para atraer inversiones en este sector.