El viernes, el primer barco cargado con ayuda llegó a las costas de Gaza, comenzando a descargar las 200 toneladas de alimentos que beneficiarán a cientos de miles de gazatíes amenazados de hambruna tras más de cinco meses de guerra entre Israel y Hamás.
El buque de la ONG española Open Arms zarpó el martes del puerto chipriota de Lárnaca remolcando una barcaza de otra ONG, World Central Kitchen (WCK), del chef español José Andrés. Tras días de travesía por un corredor marítimo abierto por iniciativa de la Unión Europea con el respaldo de otros países, llegó el viernes al territorio palestino.
Una portavoz de WCK, Linda Roth, informó a la AFP de que la embarcación “está conectada al embarcadero provisional” construido al suroeste de la ciudad de Gaza y comenzó a descargar los víveres.
La ONU ha advertido del riesgo de hambruna en Gaza, especialmente en el norte, donde viven actualmente unas 300,000 personas y que es de difícil acceso.
Además, el viernes continuaron las negociaciones para un cese de hostilidades. Hamás, que hasta ahora exigía un alto el fuego definitivo con Israel, propuso una tregua de seis semanas y un canje de entre 20 y 50 presos palestinos por cada uno de los 42 rehenes israelíes, según una fuente del movimiento islamista palestino.
A pesar de esta propuesta, los países mediadores continúan trabajando “con ahínco para salvar la brecha” que persiste y obtener un acuerdo, precisó el secretario de Estado estadounidense, Antony Blinken, desde Viena.