Ucrania y Rusia iniciaron este viernes un masivo intercambio de prisioneros, el más grande en más de tres años de guerra, en un acuerdo que prevé la liberación de 1,000 personas por cada bando.
En la primera fase de este proceso, 390 prisioneros fueron repatriados: 270 militares y 120 civiles por parte de Rusia, mientras que Ucrania recibió a un número equivalente de soldados, entre ellos miembros de la marina, fuerzas aerotransportadas, defensa territorial, guardia nacional y guardia fronteriza.
El presidente ucraniano, Volodímir Zelenski, confirmó el avance en sus redes sociales: “La primera fase del acuerdo de intercambio ‘1.000 por 1.000’ concluyó. Esperamos que continúe el sábado y domingo”.
Las negociaciones, realizadas la semana pasada en Estambul, marcan un inusual gesto de cooperación entre ambos países en medio de un conflicto que sigue activo en el frente. Rusia informó que entre sus repatriados hay ciudadanos capturados en la región de Kursk durante la ofensiva ucraniana de mediados de 2024.
Este intercambio supone un paso significativo en medio de la guerra, aunque no implica un acercamiento hacia un alto al fuego. Analistas señalan que podría allanar el camino para futuras negociaciones, pero el escenario bélico sigue sin cambios.
Se espera que las próximas fases del canje se completen durante el fin de semana.
