Cientos de simpatizantes del expresidente Evo Morales se movilizaron este viernes en Bolivia para exigir al Tribunal Supremo Electoral (TSE) que permita su inscripción como candidato en las elecciones del 17 de agosto, a pesar de su inhabilitación por parte de la justicia.
Además del veto electoral, Morales enfrenta una orden de captura por presunta trata de menores durante su mandato (2006-2019), acusación que él rechaza.
La marcha, integrada por indígenas, campesinos y obreros, partió desde la ciudad de El Alto hacia la sede del TSE en La Paz, bajo fuerte custodia policial. “Estamos aquí para exigir nuestros derechos democráticos y políticos”, declaró el senador Leonardo Loza, aliado de Morales, quien aclaró que aún no registrarán formalmente la candidatura.
El ministro del Interior, Eduardo del Castillo, advirtió que si Morales aparece en la movilización, será arrestado: “Cumpliremos con la orden de aprehensión”, afirmó.
La protesta se da después de que el Tribunal Constitucional ratificara esta semana la inhabilitación de Morales para un cuarto mandato, por haber gobernado más de dos periodos consecutivos.
El plazo para inscribir candidaturas vence el 19 de mayo, y el TSE publicará la lista definitiva el 6 de junio. Morales, actualmente sin partido tras renunciar al MAS —ahora controlado por su rival, el presidente Luis Arce—, mantiene una pulseada política y legal por su posible retorno.
