Una jueza penal de Bolivia revocó este miércoles la orden de captura en contra del expresidente Evo Morales, acusado de presunta trata de personas en un caso relacionado con el abuso de una menor durante su mandato. La decisión judicial también anuló todos los actos procesales e investigativos en su contra.
La fiscalía había emitido en octubre pasado un mandato de detención contra Morales, de 65 años, por lo que el exmandatario se refugió en la región cocalera del Chapare, donde sus seguidores organizaron un operativo de seguridad para evitar su arresto. Sin embargo, tras casi siete meses, la jueza Lilian Moreno determinó dejar sin efecto la orden de aprehensión y cualquier otra medida legal en su contra.
“Se deja sin efecto cualquier acto de rebeldía y mandamiento de aprehensión judicial que pese sobre el señor Morales”, señala un extracto del fallo difundido por su defensa y medios locales. Hasta el momento, no se han revelado los fundamentos legales que llevaron a la jueza a tomar esta decisión.
El caso se remonta a 2015, cuando Morales fue acusado de mantener una relación con una adolescente de 15 años, con quien habría tenido una hija al año siguiente. En 2019, se investigó al líder indígena por el delito de estupro (relación con una menor entre 14 y 18 años), pero el caso fue archivado en 2020.
No obstante, en 2024, la fiscalía de Tarija, al sur de Bolivia, reabrió la investigación bajo la figura de trata de personas, alegando que Morales habría otorgado beneficios a los padres de la joven —quien formaba parte de la “guardia juvenil” de su partido— a cambio de su silencio.