El expresidente de Corea del Sur, Yoon Suk Yeol, no se presentó este domingo a su citación en la Oficina de Investigación de la Corrupción (CIO), en lo que marca su tercera negativa consecutiva a colaborar con las pesquisas sobre su intento fallido de instaurar la ley marcial a principios de diciembre.
La cita estaba programada para las 10:00 hora local (01:00 GMT) en las instalaciones del CIO, ubicadas en Gwacheon, a las afueras de Seúl. En un comunicado, la oficina confirmó su ausencia y anunció que tomará “futuras medidas”.
La negativa de Yoon a comparecer también ocurrió en citaciones anteriores, incluida una el miércoles pasado, donde no ofreció explicaciones sobre su ausencia.
El expresidente es acusado de un presunto delito de insurrección relacionado con los eventos del 3 de diciembre, cuando declaró la ley marcial en un intento de consolidar el poder, sumiendo al país en una crisis política sin precedentes desde 1980. Este acto provocó su destitución el 14 de diciembre.
El caos político se agravó con la posterior destitución del primer ministro interino, Han Duck-soo, dejando la administración temporal en manos del ministro de Finanzas, Choi Sang-mok.
De acuerdo con el marco legal surcoreano, Yoon enfrenta cargos que podrían llevar a una condena de cadena perpetua o incluso la pena de muerte. Actualmente, tiene prohibido salir del país mientras avanza la investigación.
