La inversión fija bruta y el consumo privado en México registraron caídas significativas en diciembre de 2024, según datos del Instituto Nacional de Estadística y Geografía (INEGI). Estos resultados, que se suman a otros indicadores económicos negativos, aumentan la preocupación sobre una posible recesión en el país.
La inversión fija bruta, que mide el gasto en bienes de capital, experimentó una caída anual del 4,0% en diciembre, según cifras originales. La construcción fue el sector más afectado, con una disminución del 9.4%, mientras que la maquinaria y equipo mostró un ligero avance del 2.5%.
Por sectores, la inversión privada cayó un 2,4% anual, mientras que la inversión pública se desplomó un 14,9%. A tasa mensual y ajustada por estacionalidad, la inversión retrocedió un 2,6% en diciembre.
El consumo privado, que representa el gasto de los hogares, también registró una caída anual del 0,7% en diciembre, según cifras originales. El gasto en bienes de origen se importó un 1,5%, mientras que el gasto en bienes y servicios nacionales cayó un 0,1%.
A tasa mensual y ajustada por estacionalidad, el consumo privado descendió un 1,1% en diciembre.
Estos resultados, que muestran caídas tanto en la inversión como en el consumo, generan preocupación sobre el estado de la economía mexicana. La contracción en la inversión, especialmente en el sector público, sugiere una menor confianza de los inversionistas y una posible desaceleración del crecimiento económico a largo plazo.
La caída en el consumo privado, por su parte, refleja un debilitamiento de la demanda interna y una posible disminución del poder adquisitivo de los hogares.
