Iniciamos el 2025, que se antoja desafiante y lleno de oportunidades, se arranca con emociones fuertes en el ámbito internacional. Iniciamos enero con la juramentación de Donald Trump como el 47 Presidente de Estados Unidos y si a eso le sumamos las elecciones en Canadá, que serán en octubre, con los radicales anti-MEC, en ambos países nos pueden poner en una situación complicada.
En Europa y Asia tenemos el conflicto en Ucrania, que ya se volvió una guerra de largo plazo y una crisis mayor para Rusia, que puede tener consecuencias impredecibles, además de la crisis económica que se ve en Alemania y la posibilidad de que se escale el conflicto en Medio Oriente.
Mientras tanto, en América Latina, habrá elecciones en Ecuador y en Bolivia, donde Evo Morales buscará participar a pesar de la inhabilitación que hay sobre él; Chile también tendrá elecciones, donde apunta como favorita Michelle Bachelet, aunque ha dicho que no competirá. Latinoamérica se podría definir por la izquierda. El mundo tendrá un año complejo.
En México enfrentaremos desafíos importantes. El tema presupuestal será una constante, pero también viviremos elecciones inéditas, tendremos la primera elección de jueces, magistrados y ministros por voto popular; casi mil cargos se elegirán el próximo 1 de junio; se continuarán los proyectos de reforma a la Constitución y sobre todo, la redacción y aprobación de las leyes secundarias, que serán el cambio jurídico más grande en la historia reciente.
Los trenes y la infraestructura serán una pieza fundamental, se iniciarán los trabajos de proyectos prioritarios en el Gobierno de la Presidenta Claudia Sheinbaum: los trenes AIFA-Pachuca y México-Querétaro; también se buscará fortalecer el Tren Maya y al Corredor Interoceánico, y la construcción y remodelación de carreteras. Los nuevos programas sociales y educativos, como son las becas y las acciones para una vida saludable, serán fundamentales para construir futuro.
La tecnología será un actor principal, la Inteligencia Artificial seguirá creciendo y veremos la aplicación de los primeros chips cuánticos de Google; veremos más robots y agentes autónomos; ciertos estudios dicen que en este año, el 90% de las empresas utilizarán en cierta medida la IA.
Otro elemento disruptor es la informática híbrida, que integra múltiples tecnologías como sistemas de inteligencia artificial avanzada, robótica y otras tecnologías emergentes. Además de lo que se pueda lograr por las empresas de Musk o las agencias chinas. Mucho avance en tecnologías, pero poco en ciencia.
El año 2025 representará nuestras grandes esperanzas y nuestros profundos temores, estará lleno de transformaciones significativas, pero no será fácil y solo con una visión humanista, patriotismo, trabajo y claridad podremos enfrentarlo.
