El Banco de México (Banxico) ha publicado su último informe trimestral, revelando un panorama económico con matices positivos y desafíos por delante.
A pesar de un entorno global marcado por la incertidumbre y la divergencia entre las principales economías, Banxico ha revisado al alza su proyección de crecimiento económico para 2024, situándola en 1.8%. Esta mejora se atribuye principalmente a un ajuste en las estimaciones de los trimestres anteriores y a la expectativa de un mayor dinamismo en la economía estadounidense.
Sin embargo, el banco central mexicano mantiene una postura cautelosa ante la evolución de la inflación. Aunque los índices de precios han mostrado una tendencia a la baja, Banxico advierte sobre diversos riesgos que podrían presionar al alza las tasas de inflación en el futuro, como la persistencia de la inflación subyacente, una mayor depreciación del peso mexicano y posibles shocks externos.
La política monetaria de Banxico continuará siendo restrictiva en el corto plazo, con el objetivo de garantizar la convergencia de la inflación hacia su objetivo de 3%. Aunque se esperan recortes adicionales en la tasa de interés, el ritmo y la magnitud de estos ajustes dependerán de la evolución de los indicadores económicos y de la inflación.