El mundo se queda sin tiempo para frenar el calentamiento global; así lo advirtió este jueves el Programa de las Naciones Unidas para el Medio Ambiente (PNUMA) en un nuevo informe que pinta un panorama desalentador.
A menos de un mes de la próxima cumbre climática (COP29), la ONU señala que sin una transformación radical y urgente en la forma en que producimos y consumimos energía, el objetivo de limitar el calentamiento global a 1.5°C, establecido en el Acuerdo de París, está cada vez más lejos de alcanzarse.
Las emisiones de gases de efecto invernadero continúan al ritmo actual, el planeta se encamina hacia un aumento de la temperatura de hasta 3.1°C para finales de siglo. Esto desencadenaría una serie de consecuencias catastróficas, como olas de calor más intensas, sequías prolongadas, inundaciones devastadoras y la extinción de numerosas especies.
Los efectos del cambio climático ya están siendo palpables en todo el mundo, y a medida que la temperatura global aumenta, los costos económicos y sociales serán cada vez mayores.
Una llamada a la acción urgente: La ONU hace un llamado a los gobiernos, las empresas y la sociedad civil para que tomen medidas drásticas y coordinadas para reducir las emisiones de gases de efecto invernadero.
Según el PNUMA, es necesario un cambio radical en todos los sectores de la economía, incluyendo la energía, la industria, la agricultura y el transporte. Esto implica una transición rápida hacia fuentes de energía renovables, una mayor eficiencia energética, y cambios en nuestros hábitos de consumo.
“Estamos jugando con fuego”, advirtió el secretario general de la ONU, Antonio Guterres. El tiempo se agota y la inacción tiene consecuencias cada vez más graves. La COP29 será una prueba crucial para medir la voluntad política de los países de enfrentar esta crisis global.