Las negociaciones de la COP29, la cumbre climática de la ONU, se han extendido debido a desacuerdos sobre la financiación que los países desarrollados deben aportar a los países en desarrollo para enfrentar el cambio climático.
Los países ricos ofrecieron 250 mil millones de dólares anuales, una cifra que fue rechazada por numerosas naciones en desarrollo, quienes consideran que es insuficiente para hacer frente a los impactos del cambio climático.
Países como Panamá, Kenia y los miembros de la Alianza de Pequeños Estados Insulares expresaron su descontento con esta propuesta, argumentando que no es suficiente para cumplir con los objetivos del Acuerdo de París.
Las negociaciones continuarán en busca de un acuerdo que satisfaga las demandas de los países en desarrollo y permita avanzar en la lucha contra el cambio climático.