A sus 22 años, el boxeador Marco Alonso Verde Álvarez “El Green” ya es oficialmente un orgullo mexicano, al obtener medalla de plata en sus primeros juegos olímpicos, y romper una racha negativa para México, al colocarse también como el primer boxeador mexicano en llegar a una final luego de 52 años de sequía.
Marco Verde dio lo mejor de sí en cada pelea, emocionó, gustó y sorprendió, llevándose de una manera increíble la presea de plata al competir contra el uzbeko, Asadkhuja Muydinkhujaev, quien respectivamente se llevó el oro al demostrar ser un tiempista formidable.
Pese al resultado, el púgil mexicano es poseedor de la catorceava presea en la historia del boxeo de nuestro país en unos Juegos Olímpicos. Además de convertirse en el primer mexicano de este deporte en clasificar a un combate por el oro desde que Héctor López Colín se colgó la plata en peso gallo, en Los Ángeles 1984.
El camino para llegar a la final fue difícil para el “El Green”; sin embargo, se llevó una gran recompensa. Su pasión por el deporte comenzó en Culiacán, Sinaloa a los 8 años teniendo dos grandes amores, el beisbol y el box, optando por el segundo, teniendo como referente a su padre, Manuel “Sammy” Verde, quien participó en los Juegos Olímpicos de Barcelona 1992.
Marco tiene en su historial dos medallas de oro, una en los Juegos Centroamericanos y del Caribe 2023 y otra en los Juegos Panamericanos de ese mismo año.
En seis años de carrera profesional registra 38 triunfos, 13 por Nocaut y 6 derrotas.