Las lluvias torrenciales que azotaron a España provocaron la anulación de las tradicionales procesiones católicas de la madrugada del Viernes Santo en Sevilla, generando gran decepción entre los fieles tras meses de preparativos.
Es la primera vez desde 2011 que las malas condiciones climáticas obligan a cancelar la salida de las seis procesiones de la Madrugá. En los años 2020 y 2021, las procesiones también fueron anuladas, pero debido a la pandemia de coronavirus.
Las procesiones de la Madrugá, organizadas por seis hermandades, suelen recorrer las calles de la ciudad andaluza con sus imágenes y penitentes con capirotes durante la noche y la mañana del Viernes Santo.
Decenas de miles de fieles, curiosos y turistas suelen congregarse para presenciar las procesiones, atraídos por imágenes como la Esperanza de Triana, la Esperanza Macarena o el cristo del Gran Poder.
Tras conocerse las anulaciones, los fieles se abrazaron y besaron para consolarse, conscientes de la necesidad de proteger las valiosas tallas religiosas, algunas de las cuales tienen varios siglos de antigüedad, de la lluvia.