El pasado 5 de febrero, el presidente Andrés Manuel López Obrador envió a la Cámara de Diputados un paquete de 18 reformas constitucionales, entre las cuales está una propuesta de reforma electoral y cambio de régimen político. Esta iniciativa, aunque presentada anteriormente a finales de 2021, no fue dictaminada en su momento y en su lugar se aprobó una reforma legal en la materia, la cual fue posteriormente desechada por la Suprema Corte de Justicia de la Nación.
La presente propuesta tiene, de acuerdo a los argumentos del gobierno de López Obrador, como objetivo adecuar el sistema electoral mexicano a las transformaciones políticas que ha experimentado el país en los últimos años. Se busca ampliar la representatividad y garantizar la pluralidad en los poderes públicos, así como insertar el principio de austeridad en el sistema electoral y de partidos. Además, se pretende facilitar el ejercicio de los mecanismos de participación ciudadana en la vida pública y homologar los procesos electorales locales y el método de representación.
La reforma propone modificar diversos artículos de la Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos (CPEUM) con los siguientes objetivos:
- Seguridad y legalidad en el sistema electoral: Se busca dotar al país de un sistema electoral que brinde seguridad, respeto al voto, honradez y legalidad.
- Autoridades honestas e imparciales: Se pretende elegir autoridades administrativas y jurisdiccionales honestas e imparciales que se mantengan fuera de la lucha por el poder.
- Garantía de libertad política: Se busca garantizar la libertad política para todas las ciudadanas y ciudadanos.
- Participación equitativa: Se pretende construir un ámbito nacional en el que los partidos y candidaturas independientes cuenten con garantías para su libre participación en la lucha por el poder político.
- Unificación del sistema electoral: Se propone conformar un solo mecanismo electoral nacional con instituciones administrativas y judiciales únicas, bajo el principio de austeridad.
- Elección de autoridades electorales: Se plantea elegir mediante voto secreto, directo y universal a las máximas autoridades electorales administrativas y jurisdiccionales.
- Reducción de legisladores plurinominales: Se eliminan 200 diputados federales plurinominales y 64 senadores, reduciendo el número de integrantes de la Cámara de Diputados y del Senado para fortalecer la representación por mayoría relativa.
- Parámetros poblacionales objetivos: Se establecen criterios claros para fijar el número de legisladores locales, regidores y concejales.
- Reducción del financiamiento a partidos políticos: Se reduce a la mitad el financiamiento ordinario a los partidos políticos y se regulan las aportaciones de las personas a los partidos, así como el uso de tales recursos por parte de estos.
- Revocación de mandato y consulta popular: Se propone reducir el porcentaje de participación requerido para que los resultados sean vinculantes y se homologa la fecha para realizar la revocación de mandato con las elecciones ordinarias.
- Temas no consultables: Se incorporan temas que no pueden ser objeto de consulta popular, como los relacionados con el sistema fiscal y la organización de la Guardia Nacional.
Además de estos puntos, la reforma también aborda aspectos como el acceso de los partidos a radio y televisión con fines electorales, la unificación de las autoridades electorales administrativas y jurisdiccionales, la conformación del Instituto Nacional de Elecciones y Consultas y la Sala Superior del Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación, así como la introducción del voto electrónico y la reducción del número de legisladores en los congresos locales.
De acuerdo al Presidente, esta iniciativa de reforma electoral busca fortalecer la democracia mexicana mediante la creación de un sistema electoral más seguro, transparente y representativo, con autoridades imparciales y un financiamiento equitativo de los partidos políticos. Si se logra implementar de manera efectiva, podría contribuir significativamente a mejorar la calidad y legitimidad del sistema político mexicano, promoviendo una mayor participación ciudadana y una representación más fiel de la voluntad popular.
En 2022, esta iniciativa del presidente no logró el consenso necesario para modificar la constitución. En la coyuntura, esta es una de las propuestas que tienen menos posibilidades de avanzar. Se entiende el propósito político, pero en términos legislativos es prácticamente inviable. Además debería incluirse propuestas como la eliminación de la reelección inmediata en legisladores y presidentes municipales. Eso pienso yo, ¿usted qué opina? La política es de bronce.