La Secretaría de Agricultura y Desarrollo Rural (Sader) de México y el gobierno de Canadá han expresado su molestia y decepción ante la reciente medida adoptada por el Departamento de Agricultura de Estados Unidos (USDA), que establece una regla final de etiquetado voluntario “Product of USA” o “Producto de EUA” para productos cárnicos, avícolas y de huevo.
La aprobación y publicación de esta norma, que permite el uso de la etiqueta “Producto de EE. UU.” para productos nacidos, criados, engordados y sacrificados en territorio estadounidense, ha generado preocupaciones comerciales en México y Canadá. La Sader desaprobó la medida, mientras que el gobierno canadiense expresó su decepción.
El USDA ha señalado que esta regulación tiene como objetivo evitar el “rotulado engañoso” y proporcionar información precisa a los consumidores sobre el origen de los alimentos que adquieren. Sin embargo, tanto México como Canadá consideran que esta medida representa una barrera comercial innecesaria y no toma en cuenta la integración entre las industrias cárnicas de Norteamérica.
México es uno de los principales proveedores de carne bovina y porcina hacia Estados Unidos, siendo el segundo mayor proveedor de carne de res después de Canadá, con el 20% de las importaciones totales. Las exportaciones mexicanas de ganado bovino, carne de res y sus derivados representaron un valor de 3,000 millones de dólares el año pasado.
Se espera que este tema sea abordado durante la reunión trilateral entre México, Estados Unidos y Canadá, que se llevará a cabo este mes en el estado de Colorado, donde se buscará encontrar una solución que proteja los intereses comerciales del sector agroalimentario en la región.