En un acto realizado en Nuevo León, Xóchitl Gálvez, candidata presidencial de la coalición entre el PAN, PRI y PRD, anunció que, de resultar electa, cerraría las refinerías de Cadereyta en Nuevo León y la de Tampico en Tamaulipas en los primeros seis meses de su gobierno. Además, planteó la transformación de Petróleos Mexicanos (Pemex) en Energías Mexicanas (EMEX), una empresa que se dedicaría a la producción petrolera y a la cogeneración de electricidad.
Durante el evento, Gálvez destacó la importancia de priorizar la salud de la población sobre los intereses de la empresa petrolera. Afirmó que la contaminación generada por las refinerías es la principal causa de enfermedades respiratorias en la región y está asociada con muertes prematuras.
La candidata aseguró a los trabajadores de las refinerías que mantendrían sus empleos y que los terrenos se destinarían al almacenamiento de combustibles limpios. Además, propuso atraer nuevas industrias sustentables a Cadereyta para generar empleos mejor remunerados.
Gálvez también planteó la transformación de Pemex en EMEX, enfocándose en la producción de energía limpia a través de la cogeneración y la geotermia. Argumentó que esta transformación es necesaria para modernizar la industria petrolera y reducir las emisiones contaminantes.
En cuanto a los padres de los normalistas de Ayotzinapa desaparecidos, Gálvez se comprometió a ser prudente y evitar politizar el tema. Condenó el caso de una mujer arrastrada por policías en Zacatecas y destacó la importancia de proteger a las mujeres de la violencia.
El evento se llevó a cabo en el Centro Internacional de Negocios Monterrey (Cintermex) y contó con la presencia de unos 250 simpatizantes. Aunque no hubo presencia de banderines ni pancartas con la imagen de Gálvez fuera del salón, la candidata presidencial expresó su compromiso con las comunidades afectadas y su visión de transformar la industria energética mexicana hacia un modelo más sustentable.