La Organización Mundial del Turismo (OMT) aseguró que, según su más reciente informe, el turismo internacional recuperará en 2024 los niveles registrados antes de la pandemia, y las proyecciones iniciales apuntan a un crecimiento del 2% con respecto a los índices de 2019.
Informó que estas perspectivas optimistas toman en cuenta la última encuesta sobre el Índice de Confianza en el Turismo que indica que el 67% de los profesionales del sector apuntan al 2024 como un año más activo que 2023, el 28% prevé resultados similares al año pasado y el 6% cree que los resultados del turismo serán inferiores este año que el anterior.
La OMT matizó, sin embargo, que el desempeño de la industria turística sigue estando sujeto al ritmo de la recuperación en Asia, y a la evolución de la actual coyuntura económica y geopolítica desfavorable.
De acuerdo con el informe, Asia tiene todavía un gran margen de recuperación y la reapertura de varios mercados emisores y destinos impulsará la recuperación en la región y en el mundo.
Además, el turismo se acelerará gracias a la facilitación de los visados tanto en China como en Medio Oriente y África. Los países del Consejo de Cooperación del Golfo emitirán visados turísticos unificados, similares al visado Schengen, y medidas encaminadas a facilitar los viajes dentro de África en Kenya y Rwanda.
Otro factor que ayudará al repunte del turismo será la mejora que se espera en Europa con la entrada a la zona Schengen de Rumania y Bulgaria, y la celebración de los Juegos Olímpicos de verano en París.
Por otra parte, el turismo proveniente de Estados Unidos, apoyado por la fortaleza del dólar beneficiará a los destinos del continente americano y de otras regiones; y los emisores de Europa, América y Medio Oriente propulsarán los flujos y el gasto turísticos a nivel mundial.
En cuanto a la situación económica y geopolítica desfavorable, la OMT señaló que constituirá un reto para la recuperación sostenida de la confianza de los viajeros y del sector, considerando las variables que pueden aumentar los costos del transporte y el alojamiento, al igual que la incertidumbre debida a los conflictos y guerras, entre los que destacan las guerras de Ucrania y Gaza.