WhatsApp, la popular plataforma de mensajería propiedad de Meta, rompió este lunes con una de sus políticas históricas al anunciar la incorporación de publicidad en su servicio, un movimiento que busca diversificar sus fuentes de ingresos pero que ha generado preocupación entre sus más de 2.000 millones de usuarios en todo el mundo.
La compañía aclaró que los anuncios no llegarán a los chats privados, sino que se limitarán exclusivamente a tres secciones dentro de la pestaña “Novedades”: Canales promocionados: que aparecerán en la sección “Explorar”; Suscripciones de pago, para acceder a contenido exclusivo en ciertos canales; y Anuncios en Estados, esto es la función similar a las Historias de Instagram.
“Llevamos años planeando un modelo de negocio que no interrumpa tus conversaciones privadas”, explicó WhatsApp en un comunicado.
Nikila Srinivasan, vicepresidenta de Meta, aseguró que los mensajes personales, llamadas y grupos seguirán protegidos con cifrado de extremo a extremo.
Además, la empresa se comprometió a no vender números de teléfono a anunciantes y a que la publicidad se segmentará solo con datos básicos como ubicación e idioma del dispositivo, no con actividad en chats.
“Nadie, ni siquiera Meta, puede leer o escuchar tus conversaciones privadas”, remarcó Srinivasan.
