El presidente Donald Trump afirmó este jueves que Los Ángeles permaneció “sana y salva las últimas dos noches” gracias al despliegue de militares, en medio de protestas contra las redadas migratorias de su gobierno que derivaron en episodios de violencia.
En una publicación en Truth Social, Trump destacó el rol de la Guardia Nacional y 700 marines desplegados en la ciudad.
“Nuestra gran Guardia Nacional, con un poco de ayuda de los Marines, puso a la policía en posición de hacer su trabajo efectivamente”, escribió. Advirtió que, sin esta medida, la ciudad sería “una escena del crimen como no hemos visto en años”.
El operativo —el primero de este tipo en décadas— se implementó pese a la oposición del gobernador demócrata de California, Gavin Newsom, a quien Trump acusó de haber “perdido totalmente el control” y le espetó: “¡Debería decir GRACIAS por salvarle el pellejo!”.
Las manifestaciones, en su mayoría pacíficas, estallaron la semana pasada por las redadas migratorias federales, pero incluyeron disturbios con quema de vehículos y enfrentamientos con policía.
El centro de Los Ángeles vivió su segunda noche con restricciones para contener vandalismo.
California llevará este jueves al gobierno federal a los tribunales por el despliegue militar.
Las protestas se replican en otras ciudades de EU, reavivando el debate sobre el uso de fuerzas federales en asuntos locales. Mientras Trump insiste en que “restauró el orden”, críticos denuncian una militarización excesiva y anticipan que el caso podría llegar a la Corte Suprema, marcando un precedente sobre límites del poder presidencial.
