Las protestas contra las redadas migratorias ordenadas por el presidente Donald Trump se extendieron este miércoles por múltiples ciudades de EU, pese al despliegue de 4,000 efectivos de la Guardia Nacional y 700 Marines en Los Ángeles, y las advertencias de represión federal.
El centro de la ciudad amaneció con edificios tapiados y patrullas de agentes armados —algunos a caballo— tras noches de disturbios.
La policía, reforzada por tropas federales, reportó 25 detenciones y el uso de gases lacrimógenos contra manifestantes que quemaron taxis y lanzaron piedras . Trump justificó el operativo: “Sin nuestras tropas, Los Ángeles estaría en llamas”, afirmó en redes sociales, mientras el gobernador Gavin Newsom denunció un “ataque a la democracia”.
Y es que el presidente ordenó el despliegue militar sin consentimiento estatal, invocando el Título 10 para federalizar la Guardia Nacional, una medida no usada en décadas .
Además, amenazó con arrestar a Newsom: “Si yo fuera Tom Homan (zar fronterizo), lo haría”, acusándolo de obstruir las redadas; a lo que el gobernador respondió: “Arrésteme. Terminemos esto”.
California demandó al gobierno federal por “violación a la soberanía estatal”, advirtiendo que sienta un peligroso precedente autoritario .
Las manifestaciones, iniciadas por redadas en barrios latinos de Los Ángeles, llegaron a Nueva York, Texas (Dallas y Austin), Florida e Illinois, con consignas como *”¡ICE, fuera!”.
En Texas, la policía usó gas pimienta y balas de goma para dispersar a cientos de manifestantes. Medios reportaron choques violentos y detenciones . Trump tildó a los manifestantes de “agitadores profesionales” y prometió más arrestos, mientras organizaciones sociales llamaron a mantener la presión en las calles .
