En uno de sus últimos actos de solidaridad antes de su muerte, el Papa Francisco ordenó que el papamóvil utilizado durante su visita a Belén en 2014 fuera transformado en una clínica móvil para atender a niños en Gaza, informó este lunes la organización benéfica del Vaticano.
El Mitsubishi, que acompañó al pontífice en su histórica visita a Tierra Santa, será equipado como una unidad médica con material de diagnóstico y tratamiento de emergencia, incluyendo pruebas rápidas, jeringas, oxígeno, medicamentos, vacunas y kits de sutura. La clínica, gestionada por un equipo médico, entrará en funcionamiento cuando se reabra el corredor humanitario en Gaza.
“Podremos llegar a niños que hoy no tienen acceso a atención médica: niños heridos y desnutridos”, explicó Peter Brune, secretario de Cáritas Suecia, en un comunicado. La organización destacó que esta iniciativa salvará vidas en medio de una crisis que ha desplazado a más de un millón de menores.
Bautizado como “el vehículo de la esperanza” por Cáritas, el papamóvil simboliza “el amor, el cuidado y la cercanía que su santidad mostró hacia los más vulnerables”, afirmó Antón Asfar, representante de Cáritas Jerusalén.
El Papa Francisco, quien falleció hace dos semanas, había denunciado en su último mensaje de Pascua la “dramática e indigna crisis humanitaria” en Gaza. En esa ocasión, pidió un alto al fuego, la liberación de rehenes y ayuda urgente para la población afectada.
