La agencia de espionaje surcoreana confirmó este jueves que Corea del Norte envió más tropas a Rusia y desplegó parte de ellas en la región de Kursk, en el frente del conflicto con Ucrania.
Según fuentes de inteligencia de Corea del Sur y Occidente, más de 10.000 soldados norcoreanos fueron enviados a Rusia para participar en la ofensiva en territorio ucraniano. A principios de este mes, la misma agencia surcoreana había informado que desde mediados de enero no había constancia de la presencia de soldados norcoreanos en el frente. No obstante, el jueves, un funcionario surcoreano indicó que “el ejército norcoreano, tras un paréntesis de un mes, se redesplegó en el frente de Kursk y parece que se producen algunos despliegues adicionales”. La fuente también afirmó que “la escala exacta del despliegue aún se está evaluando”.
Ni Moscú ni Pyongyang han confirmado oficialmente el despliegue de tropas norcoreanas, pero ambos países firmaron un tratado de defensa mutua que entró en vigor poco antes de que aparecieran informes sobre la presunta participación de soldados norcoreanos en el frente de batalla. Este acuerdo, sellado el año pasado, incluye una cláusula de defensa mutua, lo que intensificó las preocupaciones internacionales sobre la colaboración militar entre ambos regímenes.
Desde Ucrania, la reacción no se hizo esperar. El portavoz del Ministerio de Exteriores, Georgiy Tykhy afirmó que la situación es “un llamado de atención para que todos comprendan que la seguridad de Europa y de la región Indo-Pacífico nunca ha estado tan directamente vinculada como lo está hoy”. Además, criticó la respuesta de la comunidad internacional, señalando que “no ha sido suficiente”.
En el campo de batalla, el ejército ucraniano aseguró haber capturado o eliminado a varios soldados norcoreanos en la región de Kursk. El presidente de Ucrania, Volodimir Zelenski publicó imágenes de interrogatorios a prisioneros que, según sus declaraciones, son combatientes norcoreanos capturados por las fuerzas ucranianas.
