El 19 de noviembre, Javier Milei ganó la segunda vuelta electoral y a partir del 10 de diciembre será presidente de Argentina. El “liberal libertario”, El pelucas, el ex portero, el conferencista, el hombre de la inmensa cabellera, ojos de furia y discurso incendiario, el candidato que vino de atrás ganó la elección.
Javier Milei, 56% de los votos; Sergio, Massa, 44%. Estas son las coordenadas de la nueva realidad política argentina, al menos durante los próximos cuatro años. Milei y aliados tienen la presidencia, pero la oposición la mayoría en el Poder Legislativo.
¿Por qué Argentina, con el potencial que tiene en materia cultural, económica y tecnológica ha vivido por más de un siglo en crisis, con inflación e hiperinflaciones? ¿Por qué Argentina, con los recursos humanos que posee en el ámbito de la cultura, la ciencia y por supuesto, en el deporte, en especial en el fútbol profesional, ha tenido gobernantes tan mediocres? Por las redes de complicidad de la clase política y la corrupción de sus principales figuras.
La democracia le ha quedado a deber a Argentina. Como otros países Latinoamericanos inició su proceso de tránsito a finales de los años ochenta. Un proceso doloroso, terrible, con miles de muertos y desaparecidos. Con las madres de Plaza de Mayo pidiendo justicia y con la bota de los militares y la mirada asesina de Jorge Rafael Videla controlando todo por medio del terror.
La democracia, sin importar la orientación de las fuerzas que han gobernado Argentina, todas éstas le han quedado a deber a la sociedad. Una deuda en materia de desarrollo y, sobre todo, en materia de estabilidad económica.
¿Por qué ganó Javier Milei o bien por qué perdió Sergio Massa? Desde México podemos decir que fue el hartazgo. Fue el voto de la desesperación de la mayoría de los argentinos (56%) por la crisis económica, particularmente, por la inflación que en este año será de cerca del 300%. Para dimensionar de que hablamos, recuérdese que la mayor inflación registrada en México en el siglo pasado fue de 150% en el gobierno de José López Portillo.
La invasión de Rusia a Ucrania y la reactivación económica posterior a la pandemia provocó un proceso inflacionario global. En México, en el mes de septiembre de 2022, la inflación en nuestro país llegó a 8% en la segunda quincena de septiembre. La inflación nunca llegó a dos dígitos, pero la oposición puso el grito en el cielo. En Argentina en ese mismo periodo el alza inflacionaria fue del 150%.
Una amiga argentina me explicó porque la propuesta de eliminar el banco central, más allá de razones técnicas, es tan popular. Porque las instituciones financieras son las responsables de las recurrentes crisis económicas del último medio siglo. La sociedad odia a los bancos y aman las criptomonedas. Las tasas por el uso de servicios financieros son infames.
Durante el gobierno de Alberto Fernández, Sergio Massa fue el ministro de economía y responsable directo de la conducción económica. ¿Quién podría votar por el responsable de la inflación? Solo un masoquista.
Respecto a las propuestas de Javier Milei hay más mitos que realidades. Cierto, es de derecha, pero ni es enemigo del Papa, ni gran amigo de Trump. La mayoría de los argentinos votaron por él, porque les prometió estabilidad económica.
Milei llegó al poder por la vía democrática. Un hecho fundamental en este proceso. Pronto sabremos si la democracia les da una alternativa de solución a los argentinos o los empuja a un salto al vacío. Eso pienso yo, ¿usted qué opina? La política es de bronce.
Mole de Cadera. La derrota de Sergio Massa fue una gran lección para la izquierda latinoamericana. No basta el discurso, se necesitan acciones concretas que beneficien a la sociedad.
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