Israel pondrá fin a toda relación con la Agencia de Naciones Unidas para los Refugiados de Palestina en Oriente Próximo (UNRWA) y con cualquier entidad que actúe en su nombre, según anunció este martes su embajador ante la ONU, Danny Danon.
La medida, que entrará en vigor oficialmente este 30 de enero, ha generado alarma en la comunidad internacional, que advierte sobre graves consecuencias para los palestinos.
“Por la presente, informo a Naciones Unidas y al Consejo de Seguridad que la legislación relativa a las actividades de la UNRWA en Israel entrará en vigor en 48 horas”, declaró Danon antes de una reunión del Consejo de Seguridad. Esta medida, adoptada por el Parlamento israelí en octubre, exige que la UNRWA desaloje todas sus instalaciones en Jerusalén, incluida Jerusalén Este, anexionada por Israel. Entre estas instalaciones se encuentran escuelas y centros de salud.
El embajador israelí destacó que Israel “pondrá fin a toda colaboración, comunicación y contacto con la UNRWA y con cualquiera que actúe en su nombre”. Además, subrayó que esta decisión “no se ha tomado a la ligera ni rápidamente” y que responde a acusaciones de que la agencia ha sido infiltrada por Hamás, grupo al que se vincula con el ataque del 7 de octubre de 2023 en suelo israelí.
El director de la UNRWA, Philippe Lazzarini, denunció ante el Consejo de Seguridad que esta medida “pone en riesgo las vidas y el futuro de los palestinos en el territorio palestino ocupado”. Según Lazzarini, la legislación israelí “socava” la labor de la agencia, contradice el derecho internacional y desafía las resoluciones de la ONU. “A pesar de estos desafíos, estamos determinados a permanecer y hacer nuestro trabajo hasta que deje de ser posible”, afirmó.
La decisión israelí también amenaza con agravar la crisis humanitaria en los territorios palestinos, donde la UNRWA atiende a millones de refugiados. Los servicios esenciales que ofrece, como salud, educación y distribución de alimentos, podrían verse gravemente afectados.
