Donald Trump firmó este lunes sus primeras órdenes ejecutivas como presidente de Estados Unidos, implementando una serie de medidas en materia de seguridad fronteriza, comercio, energía y políticas de diversidad e igualdad. Entre las más destacadas, se encuentra la declaración de los cárteles mexicanos del narcotráfico como organizaciones terroristas, así como el bloqueo de acceso a todos los solicitantes de asilo en la frontera con México.
“Están matando a nuestra gente, están matando a 300,000 estadounidenses cada año”, afirmó Trump tras firmar la orden ejecutiva que designa a los cárteles mexicanos como grupos terroristas. La firma de los decretos se llevó a cabo en una ceremonia en la Capital One Arena de Washington D.C., ante una multitud de seguidores, y posteriormente en la Oficina Oval.
Entre las acciones tomadas por el mandatario, está la declaración de una emergencia nacional en la frontera sur, la finalización del muro fronterizo y la reinstauración de la política “Quédate en México”, que obliga a los solicitantes de asilo a permanecer en territorio mexicano mientras sus casos son procesados por las cortes estadounidenses.
Trump también firmó decretos que invocan la Ley de Enemigos Extranjeros de 1798, con el objetivo de “eliminar la presencia de todas las pandillas” en Estados Unidos. Específicamente, mencionó su intención de combatir a la banda venezolana Tren de Aragua y la pandilla salvadoreña MS-13.
En el ámbito geopolítico, el presidente ordenó cambiar el nombre del Golfo de México por el de “Golfo de América” o “Golfo de Estados Unidos”, además de anunciar su intención de recuperar el control del Canal de Panamá, argumentando que “China está operando el canal” y que los estadounidenses han sido “muy maltratados con este tonto regalo que nunca debió ser otorgado”.
En materia comercial, Trump firmó un memorándum instruyendo a su secretario de Comercio y a su secretaria de Seguridad Nacional a evaluar la migración ilegal y el tráfico de fentanilo desde México, Canadá, China y otras jurisdicciones relevantes. Dependiendo de los resultados, se podrían recomendar nuevas medidas comerciales y de seguridad nacional.
Durante su discurso, el presidente adelantó la posibilidad de imponer aranceles del 25% a las importaciones provenientes de Canadá y México, justificándolos como una medida para frenar la inmigración ilegal y el tráfico de drogas. También señaló que había mantenido conversaciones con el primer ministro canadiense, Justin Trudeau, sobre estos temas.
