El cambio climático sigue dejando una huella cada vez más profunda en nuestro planeta; según la Organización Meteorológica Mundial (OMM), el año 2024 batió todos los récords y se convirtió en el más caluroso jamás registrado.
Las consecuencias de este calentamiento global son evidentes y alarmantes. Olas de calor extremas, inundaciones devastadoras, sequías prolongadas y ciclones tropicales más intensos azotaron a diversas regiones del mundo a lo largo de este año.
“El cambio climático ya no es una amenaza futura, es una realidad que enfrentamos hoy”, afirmó Celeste Saulo, Secretaria General de la OMM. “Las evidencias son abrumadoras y nos obligan a actuar de manera urgente”.
Las emisiones de gases de efecto invernadero continúan aumentando, lo que significa que las temperaturas seguirán subiendo en las próximas décadas. Los científicos advierten que si no se toman medidas drásticas para reducir estas emisiones, los impactos del cambio climático serán cada vez más severos y generalizados.