El final de cada año nos obliga a reflexionar, valorar los hechos y sus consecuencias, y 2024, sin duda, constituye un parteaguas en la historia de México y el mundo. Nos enseñó la posibilidad de lo imposible y de establecer nuevos límites.
El hecho más significativo en nuestro país es la elección de la primera mujer presidenta, la Dra. Claudia Sheinbaum, que representa, no solo un hito de género, sino la acción de liberación, equidad y representación de los millones de mujeres en todo el país; es un cambio en el poder desde sus cimientos y estructura, que no es menor, ya que también es la primera mandataria mujer en Norteamérica.
Otro hecho que fue muy importante fue la aprobación de la reforma al Poder Judicial y el cambio en la estructura jurídica más grande de la historia; pero, sobre todo, la consolidación de la transformación hacia un México social e incluyente.
A nivel internacional, tenemos todavía la guerra entre Rusia y Ucrania y lo imposible, la ocupación de Ucrania hasta hoy en día de territorio ruso, que, si bien demográficamente no representa nada, algo así no había ocurrido desde la invasión nazi, lo que ha provocado una crisis económica de la que Moscú no se recupera desde que inició el conflicto.
También hubo otros hechos importantes, como la victoria de Trump ante Kamala Harris y el intento de asesinato que, sin duda, le sumó muchos puntos y seguidores.
Vivimos unos Juegos Olímpicos tan intrascendentes, que mostraron la decadencia europea, en vez de mostrar su grandeza. Y no menos importante, se revivió el conflicto en Medio Oriente, en especial entre Palestina e Israel, así como el reciente derrocamiento de Al Assad, en Siria. Para cerrar el año, en Corea del Sur se vivió un intento de golpe de Estado que fue rápidamente apagado y que terminó con la destitución de su presidente.
En tecnología, lo más destacado fue el lanzamiento del chip cuántico de Google, conocido como Willow, que, a dicho de la propia empresa, resolverá problemas en segundos que actualmente les tomaría a las computadoras millones de años para resolver; sin duda, revolucionará la Inteligencia Artificial y la mecánica cuántica.
Este año que concluye será la base de una transformación profunda del país, pero también del mundo. Por ahora, vamos con mucha alegría y los mejores deseos para este 2025.
