El Parlamento de Corea del Sur destituyó al presidente interino, Han Duck-soo, en medio de una profunda crisis política desatada tras el fallido intento del expresidente, Yoon Suk Yeol de instaurar la ley marcial a principios de diciembre.
La votación, realizada entre abucheos y gestos de protesta de los diputados del partido gobernante, culminó con un resultado unánime. “De los 192 diputados que participaron en la votación, 192 votaron por la destitución”, confirmó el presidente del Parlamento, Woo Won-shik.
Esta decisión marca un hecho sin precedentes en la historia política surcoreana, siendo la primera vez que un presidente interino es destituido tras la remoción de un mandatario titular. Yoon Suk Yeol había sido apartado del cargo el pasado 14 de diciembre tras ordenar la declaración de la ley marcial y movilizar al ejército hacia el Parlamento, bajo el pretexto de una supuesta colusión de la oposición.
Han Duck-soo se enfrentó a la acusación de haber “participado activamente en la insurrección” encabezada por Yoon, lo que llevó al Parlamento a tomar esta drástica medida en un contexto de tensiones políticas y enfrentamientos.
En respuesta a la destitución, el ministro de Finanzas, Choi Sang-mok, se consideró como jefe de Estado interino y prometió trabajar para estabilizar la situación. “El gobierno dedicará todos sus esfuerzos a superar este período turbulento”, declaró en un mensaje a la nación.