Las tensiones comerciales entre Estados Unidos y China se intensifican. El gobierno estadounidense anunció este lunes el inicio de una investigación formal para determinar si China utiliza prácticas “anticompetitivas y antimercado” en la industria de los semiconductores con el objetivo de dominar el mercado mundial.
La secretaria de Comercio, Gina Raimondo expresó su preocupación por la creciente dependencia de Estados Unidos de los chips fabricados en China, señalando que esta situación pone en riesgo la seguridad nacional y la competitividad de las empresas estadounidenses.
Estados Unidos acusa a China de implementar políticas que distorsionan el mercado, permitiendo a sus empresas ofrecer precios artificialmente bajos y desplazar a la competencia. Washington teme que la dependencia de China en la producción de semiconductores cree una vulnerabilidad en la cadena de suministro estadounidense. El vecino país del norte considera que el dominio chino en la industria de los semiconductores podría poner en riesgo la seguridad nacional al limitar el acceso a tecnologías críticas.
La investigación, que será llevada a cabo por la oficina del representante comercial de Estados Unidos (USTR), podría tener importantes implicaciones para las relaciones comerciales entre ambos países. Si se determina que China ha utilizado prácticas desleales, Estados Unidos podría imponer nuevas sanciones comerciales.
China ha negado repetidamente las acusaciones de prácticas comerciales desleales y denunciado las medidas proteccionistas de Estados Unidos. Pekín argumentó que sus políticas industriales están diseñadas para promover el desarrollo tecnológico y mejorar la competitividad de sus empresas.
La disputa entre Estados Unidos y China por el dominio de la industria de los semiconductores se enmarca en una competencia geopolítica más amplia entre las dos potencias. La tecnología se ha convertido en un campo de batalla clave en esta rivalidad, ya que los semiconductores son esenciales para una amplia gama de productos y servicios, desde teléfonos inteligentes hasta sistemas de defensa.
