Las tensiones entre China y Taiwán se han intensificado en las últimas horas tras el anuncio de un importante despliegue naval chino en las aguas que rodean la isla. Este movimiento, según las autoridades taiwanesas, es una respuesta directa a la reciente visita del presidente taiwanés, Lai Ching-te, a Estados Unidos.
Alrededor de 90 buques de la Marina y los Guardacostas chinos han sido detectados cerca de las costas taiwanesas, lo que representa un despliegue naval sin precedentes en la zona. Esta demostración de fuerza por parte de Pekín ha puesto en alerta a las autoridades taiwanesas, que temen que se puedan llevar a cabo maniobras militares a gran escala en los próximos días.
El despliegue chino es superior al registrado en 2022, cuando Pekín realizó una serie de ejercicios militares en respuesta a la visita de la entonces presidenta de la Cámara de Representantes de Estados Unidos, Nancy Pelosi, a Taiwán. Esta nueva escalada de tensión ha generado preocupación a nivel internacional, ya que podría desencadenar un conflicto armado en una de las regiones más sensibles del mundo.