La frágil tregua entre Israel y Hezbolá se vio sacudida este sábado con nuevos enfrentamientos en el sur de Líbano. El ejército israelí lanzó una serie de ataques aéreos contra posiciones de Hezbolá, alegando haber detectado actividad “que planteaba una amenaza”.
En un comunicado oficial, las Fuerzas de Defensa de Israel (FDI) detallaron varios incidentes, entre ellos el bombardeo de un grupo de combatientes de Hezbolá y la destrucción de una instalación con lanzacohetes. Estos ataques se produjeron apenas tres días después de que entrara en vigor un alto el fuego, mediado por Francia y Estados Unidos, que puso fin a dos meses de intensos enfrentamientos.
Esta nueva escalada de violencia generó preocupación en la comunidad internacional y ha puesto en duda la sostenibilidad del alto el fuego. Expertos advierten que estos incidentes podrían desencadenar una nueva ronda de hostilidades, con graves consecuencias para la estabilidad de la región.