España vivió este jueves un día de cierta tranquilidad tras la amenaza de nuevas tormentas que mantenía en vilo a la población, especialmente en las regiones más afectadas por las inundaciones de hace dos semanas. A pesar de las fuertes lluvias registradas en algunas zonas, especialmente en el oeste de Andalucía, no se han reportado víctimas mortales.
La Agencia Estatal de Meteorología (AEMET) informó una notable disminución de la intensidad de las precipitaciones en la mayor parte del país, rebajando las alertas a niveles menos severos. La región de Valencia, una de las más castigadas por las inundaciones de finales de octubre, ha sido una de las primeras en ver reducida la alerta.
“Lo peor ya ha pasado”, aseguró la AEMET en sus redes sociales, lo que generó un gran alivio entre la población. Sin embargo, las autoridades continúan vigilantes y mantienen la alerta naranja en algunas zonas de Andalucía, donde se esperan aún más precipitaciones.
A pesar de que las nuevas lluvias no han causado víctimas mortales, sí han dejado nuevos daños materiales, especialmente en aquellos municipios que aún no se habían recuperado de las inundaciones anteriores. En localidades como Alcudia de Veo y Chiva, en la Comunidad Valenciana, se registraron acumulados de agua significativos, lo que ha dificultado las labores de limpieza y reconstrucción.
Los vecinos de las zonas afectadas viven con la incertidumbre de saber si las lluvias continuarán y si nuevas tormentas podrían agravar la situación. Además, muchos temen que las infraestructuras dañadas por las primeras inundaciones no puedan soportar nuevas precipitaciones.