El 1 de octubre fue un día histórico por muchos niveles. Quien fuera la primera mujer electa como Jefa de Gobierno de la Ciudad de México tomó protesta para convertirse en la primera mujer Presidenta Constitucional de los Estados Unidos Mexicanos. Pero, más allá de señalar lo obvio, el hecho tiene profundos significados: la promesa cumplida de la equidad, la llegada de la primera Comandanta Suprema de las Fuerzas Armadas y un discurso sublime que conmovió a legisladores. Incluso un compañero lloró al escuchar las palabras de la Dra. Claudia Sheinbaum y le pregunté “¿qué te pasa?”, a lo que respondió “pasa que tengo hijas y nietas”, respuesta para llevar en el corazón. Y más allá del discurso en sí mismo, el mensaje aporta tres temas clave: estabilidad, tranquilidad y continuidad.
Estabilidad porque da certidumbre a los mercados, y la prueba de esto es que el peso se apreció en su primer día como Presidenta; además de que prometió mantener la autonomía del Banco de México, lo que da una sensación de seguridad a los inversionistas.
Tranquilidad por un mensaje de política energética con participación de la iniciativa privada, pero con ejercicio de autoridad por parte del Estado, así como por los resultados en materia de seguridad, durante su gestión como Jefa de Gobierno en la Ciudad de México.
La continuidad de los buenos gobiernos es clave para la prosperidad de las naciones. Derrick Dreiole, en su obra “Continuity of Government”, señala que esta continuidad significa asegurar la sobrevivencia de un gobierno constitucional y la continuación de la operación gubernamental a nivel federal. En el caso de México, el Dr. Martí Batres señaló recientemente que esta continuidad significará seguir con un gobierno con acento social, con servidores públicos dedicados verdaderamente a servir y a transformar.
Otro elemento muy importante que se vio en la toma de protesta de la Presidenta fue el papel de la oposición. Sería incorrecto no reconocer el papel de estos legisladores en la toma de protesta de la Presidenta, con discursos duros pero durante el evento fueron respetuosos.
También, en el mensaje de la Dra. Claudia Sheinbaum resaltó el lenguaje de género, y es que ahora ya es PresidentA, con A, y ComandantA, con A.
El legado de Andrés Manuel López Obrador, como el mejor Presidente que ha tenido México en la edad moderna está garantizado por la capacidad, determinación y fortaleza de la Presidenta Claudia Sheinbaum, pero también por la claridad de su proyecto de gobierno, su patriotismo, y porque esta continuidad significa la renovación de la esperanza.