Este primero de octubre se cierra la etapa política más intensa de la que se tenga memoria en México. Una Presidencia única que transformó al país como nunca antes, donde se conjuntaron el desarrollo social, económico y político. La transformación que se inició tiene una intencionalidad y direccionalidad: romper estructuras centenarias racistas y de exclusión, y plantear un modelo alternativo al neoliberalismo.
Concluye un sexenio que seguramente pasará a la historia como uno de los más importantes para nuestro país, en especial por los logros y los resultados irrefutables como: más de 10 millones de mexicanos salieron de la pobreza; el salario mínimo aumentó más del 100% en términos reales, como no había ocurrido en los últimos 40 años; se les dio pensión a todos los adultos mayores y a las personas con discapacidad; se otorgaron más de 12 millones de becas para estudiantes; se apoyó a las madres solteras; se dio mantenimiento a más de 200 mil escuelas en todo el país; se basificó a casi un millón de trabajadores de la educación y se crearon 202 universidades para el Bienestar Benito Juárez en las zonas más marginadas y pobres del país; se han invertido más de 2.9 billones de pesos en los programas sociales prioritarios; se construyeron las grandes obras como el AIFA, la Refinería de Dos Bocas y el Tren Maya; se apoyó como nunca antes al campo; se recuperó la soberanía energética y se defiende la soberanía nacional frente a otros países, entre muchos otros logros.
Este tema no es menor; si vemos en la historia reciente, muchos intentos de transformación acabaron en catástrofe.
Salinas de Gortari hizo un cambio al neoliberalismo que acabó en exclusión y pobreza; y Mijaíl Gorbachov intentó una reforma política que acabó con el imperio ruso. El presidente Andrés Manuel López Obrador logró una transformación sin crisis económica, con una democracia más fuerte y una base de un Estado más potente y sólido.
Hoy vivimos un momento que nos llena de nostalgia y esperanza: nostalgia por el fin del gobierno del Presidente López Obrador y esperanza porque este proyecto continúa con el gobierno de la Dra. Claudia Sheinbaum, y que seguramente será la base para un México más justo y con una prosperidad compartida. Por eso decimos: gracias, gracias, gracias. ¡Hasta siempre, Presidente!
Finaliza un sexenio que seguramente pasará a la historia como uno de los más importantes para nuestro país, en especial por los logros y los resultados irrefutables como: más de 10 millones de mexicanos salieron de la pobreza.