Conmemoramos el Día del Trabajo, en el que honramos la lucha histórica de los trabajadores por construir sus derechos y del sindicalismo como motor de la izquierda. Éste nace como un recordatorio a los mártires de Chicago y en México a los de Cananea y Río Blanco, pero sobre todo, es la historia de limitar los abusos del capital derivados de la Revolución Industrial: la precariedad, malos salarios, trabajo infantil y jornadas inhumanas. La lucha de los trabajadores, el sindicalismo y la conciencia de clases siguen siendo la base del pensamiento de izquierda actual.
El trabajo hoy está en una profunda transformación por dos cosas: la amenaza de exclusión derivada del cambio tecnológico como es la Inteligencia Artificial y la robótica industrial, que podrán afectar al 60% de empleos en el mundo, de acuerdo con el Fondo Monetario Internacional; y lo segundo, las nuevas formas de enajenación y control a través de tecnologías, es decir, el capitalismo de vigilancia; la tecnología no debe ser un instrumento de dominación, sino de plenitud y desarrollo. También las empresas han encontrado nuevas formas jurídicas de evadir el derecho laboral, incluso varios especialistas como el economista Joseph Stiglitz, sostienen que se necesita una acción global coordinada para defender el trabajo digno, luchar contra la exclusión y evitar el control de lo público por los oligarcas y no se apropien de la agenda, pero sobre todo, que no dicten la conducción del Estado.
Hoy como en 1886 cuando se instituyó el Día del Trabajo, la conmemoración sigue siendo tan vigente como urgente y en México se ha hecho mucho por mejorar las condiciones laborales bajo el liderazgo del Presidente López Obrador, con quien se ha aumentado el salario mínimo a niveles históricos, se han duplicado los días de vacaciones para todos los trabajadores, se ha dado certeza laboral a miles de mexicanos que se han basificado y, lo más importante, se ha logrado la tasa de desempleo más baja en los últimos 20 años a 2.28%.La izquierda tiene que repensarse en función del nuevo rol del trabajo y como principal freno a la exclusión y al poder, propuestas como las de la Dra. Claudia Sheinbaum como el derecho a una pensión justa, viviendas para los trabajadores, salarios dignos para maestros y policías, la generación de empleos y la reducción de la brecha salarial, actualizan el marco legal laboral actual, pero es necesario complementar estas propuestas con un entendimiento profundo de la realidad laboral y las necesidades de la población, que la Dra. Sheinbaum conoce y busca atender. Por eso, el Día del Trabajo debe invitar a la reflexión y a la acción. Como escribió Seneca: “el trabajo y la lucha llaman siempre a los mejores”, quienes siempre, sin duda, estarán en la izquierda.