La agencia calificadora S&P Global emitió un análisis que señala que Petróleos Mexicanos (Pemex) seguirá representando un desafío fiscal significativo para el próximo presidente de México. Anticipando un retorno a una senda de menores déficits fiscales, S&P Global enfatiza la necesidad de limitar el aumento de la deuda neta del gobierno general en relación con el Producto Interno Bruto (PIB), tras un incremento asociado con el gasto preelectoral de este año.
En su evaluación más reciente sobre la petrolera estatal, S&P Global destaca que los lineamientos preliminares del presupuesto gubernamental para 2025 sugieren un ajuste el próximo año. Sin embargo, advierte que este ajuste no es vinculante y que la propuesta presupuestaria definitiva dependerá en gran medida de las preferencias políticas de la próxima administración, que asumirá el cargo en octubre.
La agencia recalca que los nuevos responsables de la política económica deberán abordar diversas limitaciones presupuestarias, entre las que se incluyen un aumento en el gasto social y una menor discrecionalidad, mayores cargas por intereses, reservas fiscales limitadas, una base impositiva no petrolera relativamente reducida y los desafíos financieros asociados con Pemex.
Desde 2019, las calificaciones soberanas de México podrían verse afectadas por Pemex como un pasivo contingente para el soberano. Dada la fragilidad de las finanzas de Pemex y la expectativa de un respaldo continuo del gobierno para pagar su deuda, persiste la posibilidad de una presión sobre la calificación soberana, la cual sigue dependiendo de la calificación de Pemex.
S&P Global subraya que la forma en que el próximo gobierno maneje la trayectoria fiscal de México, su apoyo a Pemex, las políticas energéticas y la gestión de la petrolera influirán significativamente en las calificaciones tanto del país como de la empresa.
Es importante destacar que las calificaciones de Pemex y México están estrechamente alineadas, según señala S&P Global. La agencia sostiene que la alta probabilidad de apoyo soberano alinea las calificaciones crediticias de Pemex con la calificación soberana, independientemente del perfil crediticio individual de la empresa. Este respaldo refleja la opinión de S&P Global sobre el papel crítico y el vínculo integral de Pemex con el gobierno, una relación que se ha mantenido constante a lo largo de las administraciones pasadas, independientemente de los cambios políticos y de política energética.
No obstante, S&P Global advierte que si la percepción del apoyo extraordinario se debilitara en el futuro, por ejemplo, si se considera a Pemex de menor importancia económica nacional, podrían producirse cambios en el rol, el vínculo y, por ende, en las calificaciones tanto de la empresa como del soberano.
