Este 8 de marzo se celebra el Día de la Mujer y, más allá de las manifestaciones e imágenes, lo importante es hacer una reflexión de fondo. Cuando se hace una conmemoración de esta naturaleza, el objetivo es generar una conciencia o un llamado de atención sobre una problemática específica, una reflexión colectiva. En este caso, proviene de 1909 en Estados Unidos y 1910 en Europa, para celebrar el día de la mujer trabajadora y exigir mejores condiciones laborales; desde entonces se ha celebrado en todo el mundo y se han incrementado justamente las demandas. En México es pertinente esta reflexión porque, sin duda aún hay una relación desigual y asimétrica entre los géneros.
Otro punto importante es que la lucha feminista ha sido un motor de la democracia y los derechos, por ejemplo, las “suffragette” en Inglaterra o la lucha por el derecho al voto de la mujer en México. Pero esta relación asimétrica aún se refleja en la disparidad salarial, la discriminación y la violencia de género que viven todos los días millones de mujeres en el mundo, feminicidios, trata de personas, matrimonio infantil y la violencia digital.
Sin embargo, hay un momento de esperanza, a partir de reconocer los problemas y enfrentarlos. Hoy, por primera vez en la historia de México, la lucha presidencial se da entre dos mujeres, de las cuales, destaca en especial la Dra. Claudia Sheinbaum, que tiene propuestas importantes como la creación del apoyo bimestral a mujeres de 60 a 64 años, continuar la disminución de la brecha salarial, la instalación de “Abogadas de las Mujeres” en todos los Ministerios Públicos, fortalecer la participación política de las mujeres, la creación de unidades especializadas de investigación, incorporar la perspectiva de género en todos los procesos de justicia, así como incrementar las licencias de maternidad, entre muchas otras acciones.
Todo esto se suma a sus logros en la Ciudad de México, en donde implementó diversos programas para garantizar el derecho de las mujeres a una vida libre de violencias, como el programa Sendero Seguro, la alerta por violencia contra las mujeres, la aprobación de la Ley Olimpia contra la violencia digital, la creación de la línea “SOS Mujeres”, la reducción de feminicidios en 23%, la creación de la Fiscalía contra feminicidios, y la implementación del uniforme neutro especialmente para que las niñas lleven el uniforme que quieran.
El punto central es que la Dra. Claudia tiene una visión integral para enfrentar los retos específicos, tiene las propuestas y resultados que permitirán hacer más simétrica una relación desigual. Como lo ha señalado el presidente López Obrador: ¡la Cuarta Transformación ya es feminista!
