Durante su primer informe de labores, la ministra presidenta Norma Lucía Piña Hernández señaló que por ser la representante de un cuerpo colegiado, este ejercicio de rendición de cuentas no se trata de una “actividad personalísima”, ni tampoco “un documento que se limite a poner a disposición información pública”
“Por el contrario, debe ser un verdadero ejercicio de rendición de cuentas que muestre el trabajo diario que se realiza desde la Judicatura Federal de frente a un proyecto de planeación estratégica que avanza hacia la consolidación de una impartición de justicia centrada en las personas”, agregó en presencia de la secretaria de Gobernación Luisa María Alcalde Lujan, en representación del presidente Andrés Manuel López Obrador.
Señaló que la justicia no sólo pacifica el conflicto también humaniza, edifica y enaltece a la sociedad.
“En la función jurisdiccional no buscamos aplausos. Nuestra guía es honrar y preservar la justicia. Impartirla con plena convicción, con excelencia, con la mayor firmeza, y con absoluta lealtad a nuestra Constitución”, dijo.
Destacó que el Poder Judicial de la Federación, al emitir sentencias, no sólo imparte justicia, sino que se convierte en un catalizador de cambios sociales y culturales, “todos ellos necesarios para alcanzar la efectiva materialización de los derechos humanos”.
La Ministra Presidenta mencionó que en esta nueva administración reafirmaron su compromiso con el uso responsable de los recursos públicos, “esta responsabilidad, asumida ante la ciudadanía y expuesta por primera vez al escrutinio público en un diálogo abierto, requiere honestidad, criterios técnicos, eficiencia, eficacia, orden y apego a los procedimientos administrativos en el ejercicio de los recursos con los que contamos”.
“Desde el año 2018, el Presupuesto del Poder Judicial Federal se ha reducido más del 23% en términos reales”, sentenció.
Aseguró que la impartición de justicia “no se detiene, la impartición de justicia será siempre independiente e imparcial”.