Las labores de identificación de las víctimas del accidente del vuelo Air India 171 prosiguen este lunes en la ciudad de Ahmedabad, en el noroeste de la India, mientras familiares comienzan a recibir los cuerpos de sus seres queridos y celebran sus funerales.
El Boeing 787 de la aerolínea india se estrelló el pasado jueves minutos después de despegar con destino a Londres, dejando al menos 279 muertos, según el último balance oficial. Se trata de la peor tragedia aérea a nivel global desde 2014.
Hasta este lunes, las autoridades habían logrado identificar a 114 víctimas mediante pruebas de ADN, informó Harsh Sanghavi, funcionario del gobierno local. Unos 50 cuerpos fueron entregados a sus familias, permitiendo el inicio de los ritos funerarios en Ahmedabad y otras localidades.
Sin embargo, muchos de los allegados expresaron su frustración por la lentitud del proceso.
El avión, con 242 personas a bordo —230 pasajeros (169 indios, 53 británicos, siete portugueses y un canadiense) y 12 tripulantes—, se desplomó sobre un barrio residencial cercano al aeropuerto a las 13:39 hora local (08:39 GMT).
Milagrosamente, un solo pasajero sobrevivió al impacto, mientras que al menos 38 residentes del área fallecieron por el choque del aparato contra edificios.
Los equipos de rescate recuperaron este domingo la segunda caja negra, que contiene las grabaciones de la cabina. La primera, que registra datos técnicos como velocidad y altitud, fue hallada el viernes en la cola del avión.
Según fuentes oficiales, el piloto emitió una llamada de emergencia poco después del despegue, aunque aún se desconocen las causas exactas del accidente.
Mientras las autoridades indias e internacionales profundizan en la investigación, las familias de las víctimas claman por justicia y apoyo en medio de una de las mayores tragedias aéreas de la última década.
