China presentó este miércoles una queja ante la Organización Mundial del Comercio (OMC) en respuesta a la imposición de nuevos aranceles por parte de Estados Unidos, que elevan los gravámenes sobre productos chinos del 34% al 84%. Este incremento se suma al 20% aplicado desde enero, intensificando la guerra comercial entre las dos mayores economías del mundo.
El Ministerio de Comercio chino calificó las medidas estadounidenses como “unilateralistas y coercitivas”, subrayando que el aumento del 50% en los aranceles “agrava los errores previos”. En un comunicado, Pekín anunció que inició un procedimiento ante el mecanismo de solución de disputas de la OMC y prometió defender “firmemente sus derechos legítimos y el sistema comercial multilateral”.
Como contramedida, China elevó sus aranceles de represalia sobre productos estadounidenses al 84%, en lugar del 34% planeado inicialmente, marcando una nueva escalada en el conflicto. La segunda economía mundial rechaza enérgicamente la política arancelaria del presidente Donald Trump, que amenaza con desestabilizar el comercio global.
