El presidente Donald Trump lanzó una dura advertencia este sábado contra el magnate Elon Musk, amenazándolo con “serias consecuencias” si decide financiar campañas contra legisladores republicanos que apoyaron su proyecto de ley presupuestaria.
El conflicto escaló después de que Musk, dueño de Tesla y SpaceX, criticara públicamente la iniciativa de Trump, argumentando que aumentaría el déficit fiscal de EU. El empresario, quien renunció la semana pasada a su puesto como asesor en la Casa Blanca, habría considerado respaldar económicamente a candidatos que se enfrenten a los congresistas republicanos que votaron a favor del proyecto.
“Pagará muy graves consecuencias si hace eso”, advirtió Trump en declaraciones a NBC, sin detallar qué medidas tomaría. El mandatario aseguró que no tiene intención de reconciliarse con Musk y descartó cualquier diálogo futuro: “No quiero hablar con él”.
El enfrentamiento alcanzó su punto más álgido cuando Musk publicó —y luego borró— un mensaje en X (antes Twitter) insinuando que Trump estaba vinculado al financiero Jeffrey Epstein, acusado de abuso sexual y que se suicidó en prisión en 2019.
“Hora de lanzar la verdadera gran bomba: (Trump) está en el expediente Epstein”, escribió Musk, sin presentar pruebas. Horas después, eliminó el tuit, lo que Trump calificó de “vieja noticia” y negó cualquier relación con el caso.
“Incluso el abogado de Epstein dijo que yo no tenía nada que ver”, afirmó el mandatario, desestimando las acusaciones. Sin embargo, seguidores del movimiento MAGA (Make America Great Again) insisten en que hay un “encubrimiento” para proteger a figuras influyentes vinculadas al escándalo.
La ruptura entre el hombre más rico del mundo y el líder republicano podría tener repercusiones significativas en el escenario político estadounidense, especialmente de cara a las elecciones de 2024. Musk, uno de los mayores donantes del partido en el pasado, ahora parece dispuesto a desafiar abiertamente a Trump.
Mientras tanto, la Casa Blanca no ha emitido declaraciones oficiales sobre el caso, pero analistas advierten que esta batalla pública podría polarizar aún más el clima político en EU.
