El fabricante de vehículos eléctricos Tesla registró un descenso del 13% en sus ventas globales durante el primer trimestre del año, afectado por interrupciones en su producción y la controversia generada por el rol de Elon Musk en el gobierno de Estados Unidos.
Según el reporte entregado este miércoles, la empresa dirigida por Musk entregó 336,681 unidades entre enero y marzo, cifra inferior a las proyecciones de los analistas. La compañía atribuyó este resultado a una reducción temporal en la producción por actualizaciones en su modelo más vendido, el Tesla Model Y, que mantuvo paralizadas sus líneas de ensamblaje durante varias semanas.
El anuncio impactó inmediatamente en los mercados: las acciones de Tesla cayeron más del 6% al inicio de la jornada en Wall Street, reflejando la preocupación de los inversionistas ante los resultados.
La situación se ha visto agravada por la creciente controversia en torno a Elon Musk, quien fue nombrado por el presidente Donald Trump al frente del Departamento de Eficiencia Gubernamental (DOGE), con el objetivo de reducir el gasto público.
Este nombramiento ha generado rechazo en algunos sectores, llevando incluso a actos de vandalismo contra concesionarios de Tesla en distintas ciudades de EU en las últimas semanas.
Musk, también dueño de SpaceX y la red social X, ha enfrentado críticas por su participación en el gobierno, lo que, según analistas, podría estar afectando la imagen de la marca.
Tesla aseguró que los ajustes en sus fábricas permitirán incrementar la producción en los próximos meses. Sin embargo, el escenario político y social en torno a su CEO añade incertidumbre sobre la recuperación de la compañía en el corto plazo.
