El indicador de confianza del consumidor en México registró en febrero una disminución de 0.28 puntos, situándose en 46.34 puntos, su nivel más bajo desde octubre de 2023. Este descenso marca la cuarta caída mensual consecutiva, un fenómeno que no ocurría desde el periodo entre marzo y julio de 2019, cuando el indicador retrocedió durante cinco meses seguidos.
De acuerdo con el reporte publicado este viernes, cuatro de los cinco componentes que integran el indicador mostraron un deterioro en febrero. Los consumidores encuestados expresaron que la situación económica de sus hogares es peor hoy en comparación con hace 12 meses y consideran que continuará empeorando en los próximos doce meses.
Estas perspectivas negativas reflejan un clima de incertidumbre entre los consumidores mexicanos, afectados por factores como la inflación, el desempleo y el bajo crecimiento económico.
El único componente que mostró una mejora en febrero fue el relacionado con la posibilidad de adquirir bienes duraderos, el cual aumentó 0.61 puntos, luego de haber registrado una caída acumulada de 1.51 puntos en los tres meses anteriores. Este ligero repunte podría estar asociado a promociones y descuentos en el sector comercial, aunque no fue suficiente para revertir la tendencia general a la baja.
La caída consecutiva de la confianza del consumidor es un indicador preocupante para la economía mexicana, ya que refleja una disminución en el optimismo de los hogares y podría traducirse en un menor gasto en consumo, uno de los principales motores del crecimiento económico.
Analistas coinciden en que la recuperación de la confianza del consumidor dependerá de la implementación de políticas públicas que impulsen la reactivación económica, así como de una mejora en las condiciones laborales y un control efectivo de la inflación.
