Las recientes tensiones comerciales entre miembros de la Organización del Tratado del Atlántico Norte (OTAN), derivadas de las decisiones del presidente de Estados Unidos, Donald Trump, no afectarán la solidez de la alianza, aseguró este lunes el secretario general del bloque militar transatlántico, Mark Rutte.
“Siempre hay problemas entre aliados (…) Estoy absolutamente convencido de que no se interpondrán en el camino de la determinación de mantener fuerte nuestra disuasión colectiva”, afirmó Rutte desde la sede de la OTAN en Bruselas.
El secretario general insistió en que la OTAN podrá gestionar los conflictos comerciales sin que estos comprometan la seguridad y cooperación dentro del bloque. “Estoy convencido de que podemos lidiar con estos problemas”, añadió.
Actualmente, dos miembros fundadores de la OTAN, Estados Unidos y Canadá, atraviesan una escalada de tensiones comerciales, mientras que la administración de Trump amenazó con tomar medidas similares contra los países de la Unión Europea. Adicionalmente, Estados Unidos abrió otro frente con Dinamarca debido a su interés en que Groenlandia pase a estar bajo control estadounidense.
Al recibir este lunes al primer ministro británico, Keir Starmer, en la sede de la OTAN, Rutte hizo un llamado a la unidad entre los países aliados. “Creo que lo mejor que los países occidentales pueden hacer es mantenerse unidos. Y sé que el mismo pensamiento prevalece en Estados Unidos, incluso en la Casa Blanca”, aseguró.
Rutte destacó la importancia de Groenlandia en la geopolítica internacional y señaló que Trump “nos alertó sobre el hecho de que cuando se trata del extremo Norte, hay un problema geopolítico y estratégico”. En ese sentido, afirmó que la OTAN continuará evaluando la mejor manera de abordar estos desafíos.
Por su parte, Starmer subrayó que lo “realmente importante son las relaciones comerciales abiertas y fuertes”, y reiteró que este ha sido el eje central de sus conversaciones con el presidente Trump.
A pesar de las crecientes disputas comerciales, la OTAN mantiene su compromiso con la seguridad y estabilidad global, garantizando que las diferencias económicas no debiliten su estructura militar ni sus alianzas estratégicas.
