En un giro inesperado, este domingo se anunció que Estados Unidos podría convertirse en copropietario de la popular aplicación TikTok. El presidente estadounidense prometió un decreto que retrasará la prohibición de la plataforma, horas después de que esta cesara operaciones en el país debido a una ley que exige su venta a compradores no chinos por motivos de seguridad nacional.
La plataforma, propiedad de la compañía china ByteDance, había quedado inactiva en Estados Unidos tras el vencimiento del plazo impuesto para su venta. Sin embargo, tras las declaraciones del presidente, TikTok informó que ya estaba “en proceso de restablecer el servicio”.
La medida, promovida como una estrategia para proteger los datos de los usuarios estadounidenses, generó un amplio debate sobre la privacidad y el control tecnológico entre China y Estados Unidos.
Con esta propuesta de copropiedad, la administración busca garantizar que los datos de los usuarios estén bajo supervisión local, al tiempo que mantenga activa una de las redes sociales más populares del momento.
Aún quedan dudas sobre cómo se implementará este nuevo acuerdo y si logrará satisfacer tanto las preocupaciones de seguridad nacional como los intereses comerciales de ByteDance. Mientras tanto, millones de usuarios en Estados Unidos esperan el retorno de la aplicación y el desenlace de esta controversia.
