Un grupo de activistas climáticos generó una fuerte polémica al vandalizar la tumba de Charles Darwin en la Abadía de Westminster. Miembros de Just Stop Oil, conocidos por sus acciones disruptivas, pintaron con aerosol la frase “1.5 está muerto” en el monumento del reconocido naturalista, en una clara referencia al límite de 1,5°C de aumento de la temperatura global establecido en el Acuerdo de París.
Esta acción, llevada a cabo este lunes, busca llamar la atención sobre la urgencia de abordar la crisis climática y presionar a los gobiernos para que tomen medidas más drásticas para reducir las emisiones de gases de efecto invernadero. Según el grupo, la superación del umbral de 1,5°C, confirmada recientemente por el observatorio europeo Copernicus, demuestra la inacción de los líderes mundiales frente a esta amenaza existencial.
“Darwin se revolvería en su tumba si supiera que estamos en medio de una sexta extinción masiva”, afirmó Alyson Lee, una de las activistas involucradas en la protesta.
La policía británica arrestó a dos mujeres sospechosas de vandalizar la tumba de Darwin. Por su parte, la Abadía de Westminster condenó el acto, calificándolo de “profundamente ofensivo”.
